El término “locación” nos describe la ubicación en donde suceden las acciones del relato cinematográfico, al mismo tiempo que se convierte en el contexto de la historia misma.
Es por ello que las decisiones que deban tomarse previamente al rodaje, es decir, durante la preproducción y planeación de la película, referentes a la selección de la locación, guardan una estrecha relación con el resultado final del filme.
El Gerente de locaciones, encargado de hacer la búsqueda de los lugares en donde se filmarán las escenas, también conocido como “scouting de locaciones”, tendrá que contemplar una serie de factores fundamentales con el propósito de encontrar la locación ideal para la historia en cuestión.
Lo primero que debe cumplir una locación es su afinidad con la historia que se pretende contar. El contexto, el entorno donde el relato se desarrolla, tiene un peso determinante en la creación del verosímil. La locación elegida deberá coexistir con el relato como si fuera parte de él, en una íntima relación orgánica.
A diferencia del set cinematográfico, construido a la medida de las necesidades del filme, la locación debe contar con el mayor número de atributos que la historia demanda.
En primer lugar la locación será el hábitat de las acciones y de los personajes. Todo lo que en ella suceda debe funcionar para generar las atmosferas y los ambientes que el relato propone. Esto significa que deberá cumplir con los requerimientos de la Dirección de Arte, de Fotografía, del Realizador y de la Producción misma.
Desde la perspectiva de la Producción Fílmica, el Gerente de locaciones tiene que considerar aspectos de logística que harán posible realizar la película en la locación seleccionada. Por una parte la locación deberá tener condiciones de carácter operativo para los servicios a la producción tales como baños, estacionamiento, espacio para maquillaje y vestuario, lugar para comer, lugar de descanso para los actores. Y otros de carácter técnico como toma de corriente eléctrica accesible y con potencia suficiente para operar los equipos de iluminación; silencio necesario para grabar el sonido directo; espacio suficiente para los emplazamientos y movimientos de la cámara.
Desde la Dirección de Arte la locación ideal es aquella que cuenta con las características espaciales que la historia sugiere, pero particularmente que cuente con el mobiliario y la ambientación que propicia la estética y las atmósferas visuales, es decir, el conjunto escenográfico que genere el concepto de imagen definido previamente.
En términos de Realización y Fotografía, el peso de una locación estará sobre sus posibilidades para encontrar el maridaje perfecto entre la puesta en escena y la puesta en cámara.
Una vez seleccionada la locación por todos sus atributos será necesario proceder a la búsqueda de los permisos y negociar el acuerdo final, con objeto de asegurar la locación por el tiempo necesario tanto para la preparación, como para el rodaje y la entrega final de la locación, en las mismas condiciones como fue otorgada en un principio al equipo de filmación.