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El casting: la clasificación de actores



Una de las principales preguntas que el realizador de una película necesita plantearse al momento de llevar el relato a la pantalla es: ¿Quién deberá de interpretar a los personajes descritos en el guión? El impulso inicial será siempre recurrir a las personas que el propio Director conoce o aquellos actores con los cuales el Productor ha trabajado previamente.

No obstante lo bien que se conozca a un actor o lo mucho que un personaje de la historia le recuerde a un Director determinada persona, lo cierto es que encontrar a quién deba de encarnar los caracteres planteados en el guión es una de las labores más delicadas de producción, principalmente por la importancia que tienen en la forma como el relato consigue construir el verosímil.


El actor o el intérprete son el vehículo mediante el cual el espectador se compromete con la historia.

En este sentido, seleccionar y encontrar a la persona ideal para interpretar a determinado personaje de la historia se convierte en un elemento clave para la narración cinematográfica. Por ello, una parte importante del tiempo invertido durante la preproducción debe de estar dedicado a la búsqueda, selección y prueba de las personas que conformarán el reparto final del filme.

Este largo y minucioso proceso de audición se le conoce genéricamente como casting, refiriéndose al mecanismo mediante el cual se cita a un número indefinido de personas con ciertas características físicas, principalmente de género y edad, que cumplan con algunos criterios iniciales referidos en la historia, y que tengan la capacidad de interpretar a los personajes descritos en el relato fílmico.

El casting puede constar de varias etapas a través de las cuales el Director, junto con el Productor, podrán empezar a visualizar y conformar al grupo de actores que formará el reparto. Una primera etapa servirá de filtro para seleccionar sólo aquellos que cumplan con las características potenciales establecidas desde un inicio. Una segunda etapa, conocida como call back, ayudará a definir con mayor precisión las cualidades interpretativas de aquellos seleccionados. Ya en una tercera etapa definitoria, se podrá poner a prueba la capacidad histriónica de las personas convocadas, mediante la lectura de textos e, incluso, a través de la puesta en escena de algún fragmento de la historia a filmar. A ésta etapa decisiva se le conoce como prueba de actores.

La decisión final sobre quiénes serán los actores o las personas que interpretarán a los personajes del relato fílmico, recae esencialmente en el Director. Sin embargo, la conformación integral del reparto es un trabajo conjunto que se lleva acabo de la mano del Productor y del equipo que realiza las diversas etapas del casting.

Desde la perspectiva de la Producción será muy importante definir la clasificación de los actores, es decir, qué papel o personaje será el principal o protagónico; quienes serán co-estelares; cuales serán las segundas y terceras partes; y qué personajes tendrán alguna participación destacada en la historia, pero reducida en cuanto al número de apariciones a cuadro. Finalmente qué personajes son solamente incidentales, llamados bits; o de complemento, conocidos como extras.

La clasificación de personajes será fundamental para determinar la participación de los actores en la película, definiendo el tiempo que serán requeridos durante el rodaje; el monto de sus honorarios; así como la importancia y distribución de sus créditos en pantalla.

Conformar un reparto con precisión asegura que la historia podrá ser contada de la mejor forma posible; con la fuerza interpretativa necesaria en la manera de encarnar a los personajes; con una sólida unidad en cuanto al tono actoral de la totalidad del grupo; y con un verosímil certero en relación a la representación física de los caracteres involucrados en el relato.

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